ISLANDIA

Así es... Islandia, bien al norte amigos. Viajé el martes pasado a rodar un comercial de Kellogg´s para Italia .

Islandia, un país que nunca imaginé podría conocer, naturaleza virgen, glaciares, geyser, desierto... paisajes realmente impresionantes.
Desolada, imaginen que sólo tiene 300.000 habitantes. Para colmo el comercial se grabó un pueblo, a 150 km. de Reykjavik, la capital, a así que más desolado aún.
No había nada pero nada para hacer,pasaba un auto cada media hora, no se veía a nadie por la calle, sólo cada tanto algún islandés, que a pesar de los 7 grados, vestía musculosa!!! claro, es verano!!!

El comercial se rodaba de 17 a 5 de la mañana, por lo que tenía bastante tiempo libre como para conocer algo... pero... que hacer??? sola en un pueblo de Islandia??? No me quedó otra que recurrir al los "sobrepagados tours". Así que me subí a un barquito y dí unas volteretas por las islitas que rodean al país, que no tienen nombre, ya que son más de 300. En el barco eramos un grupo de adolescentes de 16 años y yo!!! imagínense lo que me diverti!!! era una alumna más!!! En un momento se lanzó una red al océano y se pescaron cientos de estrellas, erizos de mar y conchas. Casi me muero infartada cuando agarré una concha para sacarme una fotos y se abrió y cerró en mi mano agarrándome el dedoooooooooooooooooooooooo. Los chicos se mataban de la risa, con esta loca, a los gritos, asustada con una concha viva!!!

El úiltimo día, fuimos a la Capital, y como todo el equipo de producción se fue de shopping, volví a irme de excursión solilla, la pobre, pero esta vez, no con estudiantes sino con jubilados!!
A si que me pasaron a buscar por el hotel para ir hasta la famosa Blue Lagoon,una maravilla geotérmica, muy famosa por sus propiedades curativas.
Es una serie de piscinas naturales de agua de mar azul enmarcadas por un paisaje de lava volcánica negra que burbujea y hierve.
Venía saliendo todo tan bien, hasta que este pato criollo, tomó la cámara fotográfica, y sintiéndose como pato en el agua y olvidándose de que tenía un objeto en su propia mano, se sumergió en la brillante laguna. Por consecuencia la cámara dejó de existir. A si que no tengo mas que dos fotos tomadas previo al accidente.

El viaje no terminó allí. No no no no. El avión hizo escala en Amsterdam, Holanda, a si que no pensaba desperdiciar las horas sandwich en un bar del aeropuerto, por lo que me tomé un tren y me bajé en en centro de la ciudad. No fue mucho lo que ví en esas dos horas, pero lo que ví me alconzó para dejarme con las ganas de volver.

Eso fue lo vivido la semana pasada amigos, bastante movidita por cierto.
Ahora si este pato se despide; que disfruten de las imágenes.


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